jueves, 6 de mayo de 2010

Perdidos, como granos de arena en el desierto que parece casi infinito. Sin ánimos, de tanto nadar a contracorriente acabas sin fuerzas, derrotado. Impotente, por verte sufrir en silencio. Alicaído forzando sonrisas cada dos minutos. Mirando al cielo preguntándote porque y no encuentras respuesta, solo puedes resignarte e intentar digerir lo que pasa aunque no quieras, es injusto pero es así, nadie dijo que fuera a ser fácil. Siéntete como un parásito, un insecto o un gato porque al fin y al cabo no eres mas que un animal y lo único que te diferencia de un perro es la empatía todo lo que hemos creado es una mentira que cada día es más evidente.